top of page

LOS APORTES DE UNA CIVILIZACION  

HISTORIA DEL ALGEBRA Y SUS CONTEXTOS

 

El Álgebra es, en esencia, la doctrina de las operaciones matemÔticas analizadas desde un punto de vista abstracto y genérico, independiente de los números u objetos concretos. A lo largo de la historia de la humanidad esta ciencia ha ido evolucionando, y cada civilización y cada cultura con sus características propias han dejando un legado testimonial escrito del que en la actualidad somos herederos.

 

LOS EGIPCIOS

Hacia el cuarto milenio a.C. nació una gran civilización a orillas del rĆ­o Nilo: los Egipcios. Gracias a ellos y despuĆ©s de un largo proceso, los primitivos textos pictogrĆ”ficos evolucionaron para dar lugar a una ordenación lineal de sĆ­mbolos mĆ”s sencillos: sistema de notación jeroglĆ­fica. La cantidad de información matemĆ”tica que podemos obtener de las piedras talladas encontradas en las tumbas, los templos y de los calendarios es muy limitada y el panorama de las contribuciones egipcias que tendrĆ­amos serĆ­a extremadamente incompleto. Afortunadamente disponemos de otras fuentes de información; hay un cierto nĆŗmero de papiros egipcios que de una manera u otra, han conseguido llegar hasta nuestros dĆ­as. El mĆ”s extenso de los que contienen información matemĆ”tica es un rollo de papiro de unos 30 cm de alto y casi 6 m de largo que estĆ” expuesto en el British Museum de Londres. Este papiro fue comprado en 1858 en una ciudad comercial del Nilo por un anticuario escocĆ©s, Henry Rhind, de donde deriva el nombre de Papiro Rhind con el que se conoce usualmente o, no tan a menudo como el Papiro de Ahmes , en honor del escriba que lo copió hacia 1650 a.C. Este escriba cuenta que el material escrito se deriva de un prototipo del Imperio Medio de entre los aƱos 2000 y 1800 a.C., y es posible que parte de estos conocimientos provengan en realidad de Imhotep, el legendario arquitecto y mĆ©dico del faraón Zoser. En cualquier caso la matemĆ”tica egipcia parece haberse estancado durante unos 2000 aƱos despuĆ©s de unos comienzos prometedores. Los problemas que hay en el Papiro de Rhind, no se refieren a objetos concretos y especĆ­ficos como pan o cerveza, ni tampoco piden el resultado de operaciones con nĆŗmeros conocidos, sino que piden lo equivalente a resolver ecuaciones lineales de la forma x +ax = b ó x +ax +bx = c, donde a, b y c son nĆŗmeros conocidos y x es desconocido; a este nĆŗmero desconocido o incógnita le llamaban ā€œahaā€ o ā€œmontónā€.La solución que se da en el Papiro de Rhind, de los problemas de carĆ”cter algebraico planteados no es la que podrĆ­a verse en los libros de texto modernos, sino que es caracterĆ­stica de un procedimiento que conocemos hoy como el ā€œmĆ©todo de la falsa posiciónā€ o ā€œregula falsiā€. En este mĆ©todo se supone un valor concreto para el ā€œmontónā€, lo mĆ”s probable es que sea incorrecto, y se efectĆŗan con dicho nĆŗmero las operaciones indicadas en el miembro de la izquierda de la igualdad, a continuación se compara el resultado de estas operaciones con el resultado que deberĆ­a haberse obtenido, y mediante el uso de proporciones se halla la respuesta correcta. Por ejemplo, el problema 24 del Papiro de Ahmes , traducido literalmente, dice: ā€œuna cantidad , su 1/7, su totalidad asciende a 19ā€. Esto para nosotros significarĆ­a:x + x/7=19se toma como valor de prueba para la incógnita el 7, de manera que la ecuación toma el valor 8 en lugar del correcto que debĆ­a de ser 19, pero en vista de que 8(2+1/4+1/8) =19, tenemos que multiplicar 7 por 2+1/4+1/8 para obtener el valor correcto del ā€œmontónā€; Ahmes halla la respuesta correcta, 16+1/2+1/8 y ā€œcompruebaā€ su resultado mostrando que si a 16+1/2+1/8 se le suma un sĆ©ptimo de Ć©l mismo, es decir 2+1/4+1/8, se obtiene efectivamente 19.El Ćŗnico tipo de ecuación de segundo grado que aparece es el mĆ”s sencillo: axĀŖ = bMuchos de los cĆ”lculos de ā€œahaā€ en el Papiro de Rhind eran evidentemente ejercicios para que practicasen los jóvenes estudiantes. Este Ć”lgebra egipcia tan restringida no utilizaba prĆ”cticamente ningĆŗn simbolismo. En el Papiro de Ahmes las operaciones de sumar y restar aparecen representadas por un dibujo esquemĆ”tico de las piernas de una persona que se acerca y que se aleja . En definitiva, los egipcios solucionaban problemas de una incógnita que vienen a ser equivalentes a nuestra resolución de ecuaciones lineales. Sin embargo, los procesos seguidos eran puramente aritmĆ©ticos y no constituĆ­an para los egipcios un tema distinto como podĆ­a ser la resolución de ecuaciones.

CIVILIZACIƓN MESOPOTƁMICA

Al igual que en el valle del Nilo, nació a orillas de los rĆ­o Tigris yEufrates a finales del cuarto milenio una nueva civilización : civilización mesopotĆ”mica o tambiĆ©n llamada babilónica.Antiguamente, como hoy en dĆ­a, ā€œla Tierra de los Dos RĆ­osā€ fue un territorio abierto a invasiones de diversa procedencia. Una de las mĆ”s importantes fue la llevada a cabo por los acadios semitas debido al vasto territorio que ocuparon. Otras invasiones y revueltas posteriores elevaron al poder en el valle a los amorritas, cassitas, elamitas, hititas, asirios, medos y persas entre otros. Pero lo importante es que se conservó siempre una uniformidad cultural, en particular el uso generalizado de la escritura cuneiforme, lo suficientemente alta para que podamos referirnos a esta civilización simplemente como mesopotĆ”mica. En Mesopotamia, el Ć”lgebra alcanzó un nivel considerablemente mĆ”s alto que en Egipto ya que los babilónicos solucionaron tanto ecuaciones lineales como ecuaciones cuadrĆ”ticas sin ninguna dificultad y algunos ejemplos de ecuaciones cĆŗbicas.Los documentos matemĆ”ticos que se conservan de la Ć©poca son tablillas de arcilla blanda donde se imprimĆ­a el texto con una varilla y a continuación se cocĆ­an en hornos para endurecerlas. Estos documentos han sido menos vulnerables al paso del tiempo que los papiros egipcios, por lo que se dispone actualmente de una mayor información de la matemĆ”tica mesopotĆ”mica que de la egipcia. La mayorĆ­a de las tablillas con contenido matemĆ”tico se encuentran en las Universidades de Columbia, Pennsylvania y Yale, las cuales fueron suministradas por un yacimiento arqueológico de la antigua ciudad de Nipur. Los problemas algebraicos aparecen formulados y resueltos de una manera completamente verbal, sin utilizar sĆ­mbolos especiales. A menudo aparecen las palabras us (longitud), sag (anchura) y a!a (Ć”rea) utilizadas para representar las incógnitas, no porque dichas incógnitas representen tales cantidades geomĆ©tricas, sino porque muchos problemas algebraicos seguramente surgieron de situaciones geomĆ©tricas y esta terminologĆ­a terminó por imponerse. Un indicio de que esto era asĆ­, es que los babilónicos no tenĆ­an ningĆŗn reparo en sumar una longitud con un Ć”rea o un volumen.

ƉPOCA HELENƍSTICA

La actividad intelectual que se desarrollaba en Egipto yMesopotamia perdió impulso antes de que comenzase la Era Cristiana y ademĆ”s, empezaron a surgir nuevas civilizaciones a lo largo de la costa del mar MediterrĆ”neo. A este progresivo cambio en los principales centros de las civilizaciones se le conoce como Edad TalĆ”sica (800 a.C.- 800 d.C.).A principios de este periodo una nueva civilización se estaba preparando para ser la heredera de la hegemonĆ­a cultural del MediterrĆ”neo, los helenos. Por ello, a la primera etapa de la Edad TalĆ”sica se la llamó Ć©poca helĆ©nica. Este pueblo procedente del norte,que se asentó a orilas del mar Egeo, vino desprovisto de cultura, pero con grandes ansias de aprender. Los griegos en menos de cuatro siglos, de Tales de Mileto a Euclides, muchos de ellos rivales de ciudades o de escuelas, construyeron un imperio invisible y Ćŗnico cuya grandeza perdura hasta nuestros dĆ­as, este logro se llama MatemĆ”ticas. La matemĆ”tica griega se ha desarrollado en tres etapas fundamentales, cuyas principales figuras son PitĆ”goras, Platón y Euclides.Cada uno de ellos aportó una singularidad esencial. Euclides fue el sintetizador de todos los conocimientos precedentes; su obra Los Elementos se convirtió en canónica y paradigmĆ”tica, y como tal ha marcado una pauta a lo largo de veintidós siglos. La figura central en todos los sentidos fue Platón, se ocupó de crear un entorno acadĆ©mico donde se potenciaron de forma extraordinaria lo estudios geomĆ©tricos. Y finalmente PitĆ”goras, pionero instaurador de la tradición matemĆ”tica griega y artĆ­fice de los fundamentos filosóficos e ideológicos de la MatemĆ”tica. La tradición matemĆ”tica de la escuela de PitĆ”goras es recogida por Platón para ponerla en manos de Euclides, que en la compilación de Los Elementos creó un modelo estructural paradigmĆ”tico.Los Elementos es un compendio, en lenguaje geomĆ©trico, de todos los conocimientos de la matemĆ”tica elemental, es decir, por una parte la geometrĆ­a sintĆ©tica plana (puntos, rectas, polĆ­gonos y cĆ­rculos) y espacial (planos, poliedros y cuerpos redondos); y por otra parte, una aritmĆ©tica y un Ć”lgebra, ambas con una indumentaria geomĆ©trica. AsĆ­ pues LosElementos de Euclides son una exposición en orden lógico de los fundamentos de la matemĆ”tica elemental; y porsu valor didĆ”ctico y su carĆ”cter de sĆ­ntesis, ha sido utilizado como manual escolar hasta no hacemucho tiempo.La obra de Euclides estĆ” formada por trece libros, de los cuales el Libro II y el V son casi completamente algebraicos; pero a diferencia de nuestra Ć”lgebra actual, que es simbólica, el Ć”lgebra de Los Elementos es un Ć”lgebra geomĆ©trica. La matemĆ”tica griega no se mantuvo uniforme a un nivel alto, sino que el glorioso periodo del siglo III a.C. fue seguido por una Ć©poca de decadencia que quizĆ” mejoró un poco con Ptolomeo, pero que no se recuperó hasta la ā€œEdad de Plataā€ de la matemĆ”tica griega, en torno al siglo que va del aƱo 250 al aƱo 350 aproximadamente. A comienzos de este periodo, conocido tambiĆ©n como la Edad Alejandrina TardĆ­a, nos encontramos con el mĆ”s importante de todos los algebristas griegos, Diofanto de AlejandrĆ­a . Diofanto ha sido llamado muchas veces el padre del Ć”lgebra pero muchos le reniegan este tĆ­tulo ya que a pesar de que en cuestiones de notación sin duda se lo merece, en tĆ©rminos de las motivaciones y los conceptos desarrollados esta pretensión resulta menos justificada. Su libro mĆ”s importante es AritmĆ©tica, colección de unos 150 problemas sobre aplicaciones del Ć”lgebra. SegĆŗn dice Diofanto, la AritmĆ©tica comprende trece libros, pero sólo conservamos seis de ellos procedentes de un manuscrito del siglo XIII que es una copia griega de otro mĆ”s antiguo y de versiones posteriores. En ellos no hay ningĆŗn desarrollo axiomĆ”tico ni tampoco se hace ningĆŗn esfuerzo por calcular todas las soluciones posibles, en el caso de las ecuaciones de segundo grado con dos raĆ­ces positivas se da solamente la mayor. La gran innovación de Diofanto estĆ” en que manteniendo aĆŗn en los enunciados algebraicos la forma retórica de la estructura de la frase, sustituye con abreviaturas una serie de magnitudes, conceptos y operadores frecuentes, es decir, inicia el ā€œĆ”lgebra sincopadaā€.

ANTIGUA CIVILIZACIƓN CHINA

Las civilizaciones china e hindĆŗ se remontan a lo que se conoce hoy en dĆ­a como Edad PotĆ”mica. La civilización china tuvo su cuna en la cuenca de los rĆ­os Yangtze y Amarillo y el primer imperio chino data del aƱo 2750 a.C., aunque algunos historiadores creen que estuvo mĆ”s cerca del aƱo 1000 a.C.La tarea de fechar los documentos matemĆ”ticos chinos no es fĆ”cil. Por ejemplo, las estimaciones que se han hecho acerca del Chou Pei Suan Ching, escrito en forma de diĆ”logo entre un prĆ­ncipe y su ministro que estĆ” considerado en general como el texto chino mĆ”s antiguo de contenido matemĆ”tico, difieren entre sĆ­ en casi mil aƱos, ya que se le atribuyen varios autores de distintas Ć©pocas comprendidos entre 1200 a.C. y 300a.C. donde en esta Ćŗltima fecha, esta obra, coincidirĆ­a con otro tratado matemĆ”tico muy importante Chui-chang suan-shu o los Nueve CapĆ­tulos sobre el Arte MatemĆ”tico, poco antes de la dinastĆ­a Han (200 a.C.- 220 a.C.). Esta obra ejerció una gran influencia en los libros matemĆ”ticos chinos posteriores; incluye 246 problemas sobre agrimensura, agricultura, impuestos, cĆ”lculo, resolución de ecuaciones y propiedades de los triĆ”ngulos rectĆ”ngulos. En muchos casos la resolución de problemas conduce a sistemas de ecuaciones lineales utilizando nĆŗmeros positivos y negativos.Los Nueve CapĆ­tulos nos recuerdan en cierta manera a la matemĆ”tica egipcia por su uso del mĆ©todo de la ā€œfalsa posiciónā€, pero lo cierto es que la invención de este procedimiento, lo mismo que el origen de la matemĆ”tica china en general, parece haber sido independiente de toda influencia occidental.

LA CIVILIZACIƓN HINDƚ

Las excavaciones arqueológicas que se han realizado en Mahenjo Daro (valle indio que aguardó una gran población) muestran la existencia de una vieja civilización con un alto nivel cultural, contemporĆ”nea de los egipcios, pero de la cual no existe ningĆŗn documento matemĆ”tico de aquella Ć©poca. Un milenio mĆ”s tarde, el paĆ­s fue ocupado por los invasores arios, procedentes de las altiplanicies de IrĆ”n, quienes introdujeron el sistema social de castas y desarrollaron la literatura sĆ”nscrita. En el caso de la matemĆ”tica hindĆŗ, nos encontramos con una falta de continuidad. Las importantes contribuciones matemĆ”ticas se han realizado en periodos separados por largos intervalos de tiempo. La primera Ć©poca matemĆ”tica se conoce como el periodo de los Sulvasutras o ā€œregla de la cuerdaā€, que terminó hacia el siglo II d.C. Este nombre hacĆ­a alusión a la operación de extender o tensar las cuerdas para efectuar mediciones y guardar los datos obtenidos segĆŗn unas reglas marcadas. Estos conocimientos geomĆ©tricos, algo primitivos, sirvieron para la planificación de templos y construcciones de altares. La segunda Ć©poca de la matemĆ”tica hindĆŗ, conocida tambiĆ©n como el ā€œperiodo altoā€, abarca desde el aƱo 200 d.C. al aƱo 1200 d.C. Este periodo es el mĆ”s importante, especialmente en lo referente al Ć”lgebra hindĆŗ, ya que Ć©sta alcanzó su plenitud gracias a cuatro destacados matemĆ”ticos : Aryabhata (nacido el 476), Brahmagupta (nacido el 598), Mahavira (sigloIX) y Bhaskara (1114-1185). Muchos de sus trabajos, y en general los de los matemĆ”ticos indios, estaban motivados por la astronomĆ­a y la astrologĆ­a, de hecho la mayor parte del material matemĆ”tico aparece en capĆ­tulos de libros de astronomĆ­a. La primera obra que se conoce de este periodo fue la del matemĆ”tico Arybhata: Aryabhatiya, libro bastante anĆ”logo a los Elementos de Euclides.Ambas obras son recopilaciones de desarrollos anteriores compiladas por un Ćŗnico autor. Pero a diferencia de los Elementos, Aryabhatiya estĆ” compuesta por 123 estrofas mĆ©tricas y no tiene ninguna relación con la metodologĆ­a deductiva. Uno de los grandes progresos de la matemĆ”tica hindĆŗ en la rama delĆ”lgebra fue el uso de abreviaturas de palabras y algunos sĆ­mbolos para describir las operaciones. Como en el caso de Diofanto, no habĆ­a ningĆŗn sĆ­mbolo para la adición, una tilde sobre el sustraendo indicaba sustracción, otras operaciones se designaban con palabras clave o abreviaturas. Por ejemplo ka, de la palabra ā€œkaramaā€ indicaba raĆ­z cuadrada. Para las incógnitas utilizaban palabras que denotaban colores. Este simbolismo aunque no era exhaustivo, es suficiente para que se pueda clasificar el Ć”lgebra hindĆŗ como cuasisimbólica, y en realidad lo era mĆ”s que el Ć”lgebra sincopada de Diofanto. Los problemas y sus soluciones correspondientes se escribĆ­an en este estilo cuasisimbólico, y sólo se daban los pasos y no iban acompaƱados de justificaciones ni demostraciones.

LA CULTURA ƁRABE

La penĆ­nsula arĆ”biga estaba habitada en el siglo VI por nómadas del desierto, los beduinos, que no sabĆ­an leer ni escribir. En esta Ć©poca apareció el profeta Mahoma, quien en medio siglo consiguió formar un estado ā€œmahometanoā€ con centro en La Meca. En el aƱo 622 muere Mahoma, pero esto no entorpece la expansión de la cultura islĆ”mica. En unos veinte aƱos conquistan Damasco, JerusalĆ©n y AlejandrĆ­a; el valle mesopotĆ”mico estĆ” bajo su mandato.Y en el siglo VIII ocupan EspaƱa y Marruecos. Esto, crea una pequeƱa fisura entre los Ć”rabes de Oriente y los de Occidente, por lo que nos damos cuenta que su unidad era mĆ”s económica y religiosa que polĆ­tica. Su despertar intelectual fue gracias al califa Al-Mamun quien ordenó traducir todas las obras griegas existentes al Ć”rabe y fundó la Casa de la SabidurĆ­a en Bagdad, donde los miembros de esta especie de universidad estudiaban las obras antiguas e investigaban en el terreno cientĆ­fico. Al Ć”lgebra contribuyeron antes que nada con el nombre. La palabra Ć”lgebra viene de un libro escrito en aƱo 830 por el astrónomo Mohamed ibn Musa al-KhowĆ¢rizmĆ®, titulado Al-jabr wĀ“al muqĆ¢bala, que significa restauración y simplificación. Como ya hemos dicho, a veces se le llama a Diofanto el padre de Ć”lgebra, pero segĆŗn muchos este tĆ­tulo se le aplicarĆ­a mejor a Al-KhowĆ¢rizmĆ®. Aunque sea verdad que al menos en dos aspectos la obra de Al-KhowĆ¢rizmĆ® representa un retroceso respecto a la de Diofanto : es de un nivel mucho mĆ”s elemental y el Ć”lgebra de Al-KhowĆ¢rizmĆ® es completamente retórica, sin ninguna de las sincopaciones que se encuentran en la AritmĆ©tica de Diofanto o en la obra del matemĆ”tico hindĆŗ Brahmagupta. Aunque es probable que Al-KhowĆ¢rizmĆ® hubiese estado familiarizado con las obras de estos dos matemĆ”ticos. No obstante Al-jabr wĀ“al muqĆ¢bala estĆ” mĆ”s próxima al Ć”lgebra elemental moderna que a las obras de Diofanto o de Brahmagupta, ya que el libro no trata de difĆ­ciles problemas de anĆ”lisis indeterminado, sino de la exposición directa y elemental de la resolución de ecuaciones, en especial de las de segundo grado. Esto se debe a que en general, a los Ć”rabes les gustaba poder seguir una argumentación lógica, correcta y clara de las premisas a la conclusión, asĆ­ como una organización sistemĆ”tica.

EUROPA MEDIEVAL

Tras la caĆ­da del imperio romano en el aƱo 476, Europa comienza una nueva etapa, conocida como Edad Media que finalizarĆ­a a principios del siglo XIV.El punto de arranque de las matemĆ”ticas en Europa fue la creación de los centros de enseƱanza. Con anterioridad, tan solo algunos monjes se habĆ­an dedicado a estudiar las obras de carĆ”cter matemĆ”tico de los antiguos. Uno de los primeros centros de enseƱanza fue organizado en Reims, ciudad francesa, por Gerberto (Silvestre II) a finales del siglo X. Gerberto, fue posiblemente el primero de Europa que enseñó el uso de los numerales indo-arĆ”bigos. Sin embargo, hubo que esperar a que los musulmanes rompieran la barrera lingüística, hacia el siglo XII, para que surgiera una oleada de traducciones que pusiera en marcha la maquinaria matemĆ”tica. Tras estas traducciones en Ć”rabe, entra en escena el importante papel que desempeƱaron los traductores espaƱoles, ya que Ć©stos a su vez tradujeron las obras del Ć”rabe al latĆ­n, permitiendo su difusión por Europa.Uno de los traductores mĆ”s importantes fue Gerardo de Carmona (1114-1187), quien tradujo del Ć”rabe los Elementos de Euclides, el Almagesto de Ptolomeo y el Ɓlgebra de Al-Khowarizmi. Los principales centros en los que se desarrolló este punto de arranque matemĆ”tico en Europa fueron las universidades de Oxford, ParĆ­s, Viena y Erfurt (estas dos Ćŗltimas fundadas en los aƱos 1365y 1392 respectivamente). Cabe destacar a tres matemĆ”ticos del siglo XII y XIII procedentes de sectores sociales muy distintos, que contribuyeron a popularizar el ā€œalgorismoā€: -Alexandre de Villedieu fue un franciscano francĆ©s que escribió Carmen de algoritmo, una obra lĆ­rica en la que se describen con detalle las operaciones fundamentales con los enteros utilizando los numerales hindĆŗ-arĆ”bigos y considerando al cero como un nĆŗmero.-John de Halifax (1200-1265) conocido tambiĆ©n como Sacrobosco, fue un maestro inglĆ©s que contribuyó con su obra Algorismus vulgaris, manual prĆ”ctico de cĆ”lculo que rivalizó en popularidad con su otra famosa obra: Sphaera, un tratado sobre astronomĆ­a que se usó en las escuelas a lo largo de la Edad Media tardĆ­a.-Y el tercero y mĆ”s importante fue Leonardo de Pisa (1170 - 250), mĆ”s conocido como Fibonacci o ā€œhijo de Bonaccioā€. Fue educado en Ɓfrica y viajó extensamente por Europa y Asia Menor, gracias a lo que pudo aprender el sistema de numeración indo-arĆ”bigo. En 1202, Fibonacci escribió su Liber Abaci (el libro del Ć”baco), un tratado muy completo sobre mĆ©todos y problemas algebraicos en el que se recomienda con gran insistencia el uso de los numerales hindĆŗ-arĆ”bigos.El Liber Abaci no es un libro cuya lectura resu lte precisamente gratificante al lector moderno porque explica los procesos algorĆ­tmicos o aritmĆ©tico usuales, incluida la extracción de raĆ­ces en problemas de transacciones comerciales, utilizando para ello un complicado sistema de fracciones al calcular los cambios de moneda .No deja de ser una de ser una de las ironĆ­as mĆ”s notables de la historia que la principal ventaja del sistema de notación posicional, es decir, su aplicación a las fracciones, pasase casi desapercibido a los que utilizaron los numerales indo-arĆ”bigos durante los primeros mil aƱos de su existencia.Tanto en el Liber Abaci como en su trabajo posterior: Liber Quadratorum (1225), Leonardo se ocupó del Ć”lgebra. Siguió a los Ć”rabes en usar palabras en lugar de sĆ­mbolos y basar el Ć”lgebra en mĆ©todos aritmĆ©ticos. Expuso la solución de ecuaciones determinadas e indeterminadas de primer y segundo grado, asĆ­ como de algunas ecuaciones cĆŗbicas. Al igual que Khayyam (matemĆ”tico Ć”rabe), creĆ­a que las ecuaciones cĆŗbicas no podĆ­an ser resueltas algebraicamente.La caracterĆ­stica nueva mĆ”s significativa del trabajo de Leonardo es la observación de que la clasificación de Euclides de los irracionales en el libro X de los Elementos no incluĆ­a todos los irracionales. Fibonacci mostró que las raĆ­ces de la ecuación x$ +2x" +10x =20 no pueden construirse con regla y compĆ”s. Esta fue la primera indicación de que el sistema de nĆŗmeros contenĆ­a mĆ”s de los que permitĆ­a el criterio griego de existencia basado en la construcción mencionada.Pero a pesar de todo, Fibonacci quedarĆ­a inmortalizado por la famosa sucesión que lleva su nombre y su no menos conocido ā€œproblema de los conejosā€.

RENACIMIENTO

Durante los siglos XV y XVI hubo un vasto movimiento de revitalización de la cultura en Europa Occidental. El nombre de Renacimiento es debido a que se retomaron los elementos de la cultura clĆ”sica tanto en el Ć”mbito del arte como en el estudio de los cientĆ­ficos antiguos. El invento de la imprenta ayudó notablemente a que este movimiento cultural pudiese expandirse de una manera rĆ”pida por toda Europa. Los matemĆ”ticos del Renacimiento prepararon el terreno para el resurgir del estudio matemĆ”tico en Europa mediante las traducciones de los trabajos griegos y Ć”rabes y los trabajos enciclopĆ©dicos de compilación del conocimiento existente. Pero las motivaciones y direcciones de las creaciones matemĆ”ticas surgieron principalmente de los problemas tecnológicos y cientĆ­ficos. Pero hubo algunas excepciones, como es el caso del crecimiento del Ć”lgebra.Ya en el siglo XV Regiomontano fue el matemĆ”tico que mĆ”s enriqueció el Ć”lgebra, su rama de las matemĆ”ticas favorita, aunque su influencia se vio limitada por su adhesión a la forma de expresión retórica y por su temprana muerte. DespuĆ©s de su fallecimiento, sus manuscritos fueron a parar a las manos de otro matemĆ”tico, Nuremberg, quien no logró hacer accesible la obra de Regiomontano en los aƱos posteriores. AsĆ­, Europa continuó aprendiendo su Ć”lgebra de forma lenta dado a la escasez de traducciones que discurrĆ­an por las universidades y el poco interĆ©s que mostraban muchos humanistas por las ciencias. Hasta la aparición del Ars Magna de Cardano en 1545, no hubo en elRenacimiento desarrollos trascendentes en Ć”lgebra. Sin embargo, merecen ser mencionadas algunas obras que contribuyeron a que esta rama de las matemĆ”ticas no quedase en el olvido. El trabajo de un fraile italiano llamado Luca Pacioli(1445-1514), su principal publicación es la Summa , una recopilación de material de cuatro campos distintos: aritmĆ©tica, Ć”lgebra, geometrĆ­a euclĆ­dea y contabilidad de doble entrada. Fue escrita en lengua vernĆ”cula y la parte dedicada al Ć”lgebra incluye las soluciones de las ecuaciones lineales y algunas soluciones de las cuadrĆ”ticas. Su Ć”lgebra es retórica; sigue a Leonardo y a los Ć”rabes al llamar a la incógnita la ā€œcosaā€ y, al cuadrado de la incógnita ā€œcensusā€, que a veces abrevia como ā€œceā€ o ā€œZā€; el cubo de la incógnita ,ā€œcubaā€, se presenta a veces como ā€œcuā€ o ā€œC. Al escribir ecuaciones, cuyos coeficientes son siempre numĆ©ricos, coloca los tĆ©rminos en el lado que permite la utilización de coeficientes positivos y sólo da las raĆ­ces positivas. La parte del libro dedicada al Ć”lgebra termina con la observación de que la solución de las ecuaciones x! +mx =n y x! +n =mx son tan imposibles como la cuadratura del cĆ­rculo. Gracias al amplio conocimiento disponible en el libro, fue mĆ”s usada de lo que le corresponderĆ­a por su originalidad. A parte de la innegable influencia de Italia durante el despegue cultural del siglo XV y XVI, en otros lugares Europeos no se quedaron rezagados. En Alemania los libros de Ć”lgebra publicados llegaron a ser tan numerosos que durante algĆŗn tiempo se impuso en casi toda Europa el uso de la palabra alemana ā€œcossā€ para designar a la incógnita y el Ć”lgebra misma vino a llamarse ā€œel arte cósicoā€ o ā€œarte de la cosaā€. Entre la numerosas Ć”lgebras germĆ”nicas cabe destacar la Die Coss , escrita en 1524 por el famoso matemĆ”tico alemĆ”n Adam Riese (1492-1559). Este autor fue el mĆ”s influyente de los matemĆ”ticos alemanes por su tendencia de reemplazar los viejos mĆ©todos de cĆ”lculo basados en el uso de cuentas o fichas, o bien de los numerales romanos, por los nuevos mĆ©todos utilizando pluma y los numerales hindĆŗ-Ć”rabes. Sus numerosos textos de aritmĆ©tica resultaron ser tan efectivos que aĆŗn se usa en Alemania la frase ā€œNach Adam Rieseā€ como un elogio a la exactitud en los cĆ”lculos aritmĆ©ticos. Riese menciona tambiĆ©n en su Die Coss el Ɓlgebra de Al-KhowĆ¢rizmĆ® y cita ademĆ”s a un cierto nĆŗmero de predecesores alemanes en este campo. Entre ellos se encuentran la Coss (1525) de Christoph Rudolff, el Rechnung (1527) de Peter Apian y la AritmĆ©tica integra (1544)de Michael Stifel. La primera obra es importante por ser uno de los primeros libros impresos que hace uso de las fracciones decimales, asĆ­ como del sĆ­mbolo moderno para las raĆ­ces; la segunda es notable por el hecho de que en ella en una aritmĆ©tica comercial a fin de cuentas, aparece impreso en la portada el llamado ā€œtriĆ”ngulo de Pascalā€, casi un siglo antes del nacimiento de Pascal. Y la tercera de las obras que se ha mencionado, AritmĆ©tica integra, fue la mĆ”s importante de las tres, trata los nĆŗmeros negativos, la raĆ­ces y las potencias. Mediante el uso de los coeficientes negativos en las ecuaciones, Stiffel pudo reducir la multiplicidad de casos de ecuaciones cuadrĆ”ticas a una forma Ćŗnica, pero como contrapartida tenĆ­a que explicar por medio de una regla especial cuĆ”ndo usar el signo + y el signo - . Para las sucesivas potencias de la cantidad incógnita en Ć”lgebra, propuso utilizar una letra Ćŗnica para representar la incógnita, y repetir dicha letra para las potencias mĆ”s elevadas de la incógnita tantas veces como indique la potencia en cuestión. Stiffel daba en su obra muchos ejemplos que conducĆ­an a ecuaciones cuadrĆ”ticas , pero ninguno de sus problemas conducĆ­a a una ecuación cĆŗbica, por la sencilla razón de que no habĆ­a nada mĆ”s sobre la resolución algebraica de las cĆŗbicas que lo que sabĆ­an Pacioli o Khayyam.Sin embargo en al aƱo 1545 se divulgó la solución no sólo de la ecuación cĆŗbica, sino tambiĆ©n de la cuĆ”rtica, gracias a la publicación del Ars Magna de Jerónimo Cardano (1501-1576).Un avance tan sorprendente e inesperado como Ć©ste produjo un impacto tan importante en el mundo de los algebristas, que el aƱo1545 se suele consideras a menudo como el que marca el comienzo del periodo moderno en la matemĆ”tica. No obstante, Cardano afirma en su libro que no fue el descubridor original de la solución de la ecuación cĆŗbica ni de la cuĆ”rtica. La sugerencia para resolver la cĆŗbica la obtuvo de Niccolo Tartaglia (1500-1557), que a su vez obtuvo la idea de Scipione del Ferro (1465-1526) un profesor de matemĆ”ticas que nunca llegó a publicar la solución, sino que se la reveló antes de su muerte a uno de sus alumnos, Antonio MarĆ­a Fior, un matemĆ”tico mediocre. Mientras, la solución de la cuĆ”rtica fue descubierta por primera vez por el antiguo secretario de Cardano, Ludovico Ferrari (1522-1565).Sea como fuere, estos desarrollos abrieron las puertas a muchos otros hallazgos matemĆ”ticos en los siglos posteriores. En el Ars Magna aparece ademĆ”s el genial descubrimiento de que un polinomio es divisible por los factores del tipo (x-a) donde a es raĆ­z del polinomio, aunque no se da ninguna demostración.Una de las consecuencias mĆ”s importantes tras la publicación del Ars magna fue que la solución de la ecuación cĆŗbica condujo a las primeras consideraciones significativas acerca de un nuevo tipo de nĆŗmero.Tuvieron que aceptar la existencia de los nĆŗmero irracionales y de los nĆŗmeros negativos, pero estos Ćŗltimos presentaban mĆ”s dificultades ya que no se les podĆ­a aproximar por nĆŗmeros positivos a diferencia de los irracionales que podĆ­an ser aproximados fĆ”cilmente por nĆŗmeros racionales. Cardano se encontraba a menudo con el problema de que la fórmula para resolver ecuaciones cĆŗbicas le conducĆ­a a raĆ­ces cuadradas de nĆŗmeros negativos. Ante este problema, otro importante algebrista italiano Rafael Bombelli (1526-1573) tuvo una genial idea, como los dos radicandos bajo las raĆ­ces cĆŗbicas que aparecen en la fórmula final solo difieren en un signo, Bombelli imaginó que los radicales mismos podĆ­an estar relacionados entre sĆ­ de la misma manera que lo estĆ”n los radicandos; es decir, lo que ahora nosotros denominarĆ­amos como complejos conjugados. Pero Bombelli se encuentró con que necesitaba conocer de antemano una de las raĆ­ces de la ecuación, y sin tal conocimiento previo su planteamiento fallaba. Bombelli plasmó todas sus ideas en su obra póstuma Ɓlgebra. Uno de los avances mĆ”s significativos en el Ć”lgebra durante el siglo XVI fue la introducción de un mejor simbolismo, lo que hizo posible hacer una ciencia del Ć”lgebra. Los sĆ­mbolos + y - fueron introducidos por los alemanes en el siglo XV para denotar excesos y defectos en los pesos de cofres y arcas; el sĆ­mbolo & para la multiplicación lo introdujo William Oughtret y el sĆ­mbolo = fue obra de Robert Recorde, matemĆ”tico en Cambridge, donde escribió un tratado sobre el Ć”lgebra, The Whet-stone of Witte; en Ć©l decĆ­a que no conocĆ­a dos cosas mĆ”s iguales que dos lĆ­neas paralelas y por tanto este tipo de lĆ­neas debĆ­an denotar la igualdad. Pero sin duda el cambio mĆ”s significativo en el carĆ”cter del Ć”lgebra relacionado con el simbolismo fue introducido por FranƧois ViĆØte (1540-1603) un abogado francĆ©s cuyo interĆ©s por las matemĆ”ticas era puro entretenimiento y describe su In Artem Analyticam Isagoge como la obra del anĆ”lisis matemĆ”tico restaurado. ViĆØte traza la lĆ­nea divisoria entre la aritmĆ©tica y el Ć”lgebra y propone utilizar una vocal para representar una cantidad que se supone en Ć”lgebra desconocida o indeterminada, y una constante para representar una magnitud o un nĆŗmero que se supone conocido o dado. Esta distinción entre el concepto de parĆ”metro y la idea de incógnita fue un paso previo a la matemĆ”tica moderna.

SIGLO DE LAS LUCES

El siglo XVIII fue el siglo de las ā€œrevolucionesā€. En 1789 estalla en Francia la conocida como Revolución Francesa, y en otras zonas de Europa, especialmente en Inglaterra, la llamada Revolución Industrial que cambió profundamente la estructura social del mundo occidental. A pesar de la inestabilidad polĆ­tica en Francia, los matemĆ”ticos franceses seguĆ­an siendo el centro de atención de la Europa matemĆ”tica, y fueron los responsables de las principales lĆ­neas de investigación y desarrollo matemĆ”tico. Las gran cantidad de publicaciones anteriores a la Revolución Francesa, contribuirĆ­an un siglo despuĆ©s a la aparición del Ć”lgebra abstracta.En 1707 aparece De AnĆ”lysis de Isaac Newton (1642-1727); la esencia de la obra consiste en reducir cualquier problema a la formación de una ecuación algebraica, cuya raĆ­z serĆ” la solución del problema. En el libro, Newton enuncia un teorema que permite determinar el nĆŗmero de raĆ­ces reales de un polinomio, asĆ­ como una regla con la que es posible dar una cota superior de las raĆ­ces positivas. De AnĆ”lysis termina con los resultados de la teorĆ­a general de ecuaciones y ademĆ”s la resolución grĆ”fica de Ć©stas mediante la construcción geomĆ©trica de las raĆ­ces. En 1646 nace, en Leipzig, Gottfried Leibniz (1646-1716), su contribución mĆ”s importante a la matemĆ”tica, a parte de en el cĆ”lculo, lo fue en el campo de la lógica. Lo que mĆ”s le impresionaba del cĆ”lculo era el carĆ”cter de universalidad que presentaba, y esta misma idea fundamental, la aplicó a sus restantes trabajos. Leibniz pretendĆ­a reducir todas las cosas a un orden, y para reducir todas las discusiones lógicas a una forma sistemĆ”tica querĆ­a desarrollar una ā€œcaracterĆ­stica universalā€ que sirviera como una especie de Ć”lgebra de la lógica. AdemĆ”s pensaba que se podĆ­an hacer descubrimientos nuevos mediante operaciones correctas, pero mĆ”s o menos rutinarias con los sĆ­mbolos, de acuerdo con las leyes del cĆ”lculo lógico. Su sugerencia revivió en el siglo XIX y jugó un papel muy importante en la matemĆ”tica de este siglo.

SIGLO XIX

El siglo XIX merece ser llamado mĆ”s que ningĆŗn otro periodo anterior, la Edad de Oro de la MatemĆ”tica. Los progresos realizados en el Ć”mbito matemĆ”tico durante este siglo superan tanto en cantidad como en calidad, la producción reunida de todas las Ć©pocas anteriores. En 1874 el dominio del anĆ”lisis se ve conmocionado por la matemĆ”tica del infinito que acababa de introducir Cantor (1845-1918), un matemĆ”tico alemĆ”n que habĆ­a nacido en Rusia. Francia ya no era el centro reconocido del mundo matemĆ”tico aunque produjera la meteórica carrera de un jovencĆ­simo Ɖvariste Galois (1811-1832), tuvo que compartir este liderazgo con otros paĆ­ses como Alemania, paĆ­s que crea al matemĆ”tico mĆ”s importante de este siglo o para muchos de la historia, Carl Friedrich Gauss(1777-1855). El carĆ”cter internacional de la matemĆ”tica tambiĆ©n queda de manifiesto en el hecho de que las dos contribuciones mĆ”s revolucionarias al Ć”lgebra, en1843 y 1847 las hicieron dos matemĆ”ticos que enseƱaban en Irlanda. La primera de ellas fue obra de Sir William Hamilton (1805-1865) y la segunda de George Boole (1815-1864). No obstante,los algebristas mĆ”s prolĆ­ficos del siglo XIX fueron dos ingleses que vivieron parte de su vida en Estados Unidos; se trata de Arthur Cayley(1821-1895) y J.J.Sylvester (1814-1897) y fue principalmente de su alma mater , Cambirge, de donde surgió el desarrollo del Ć”lgebra moderna.En 1799, Gauss publica su tesis en la Universidad de HelmstƤdt que lleva el tĆ­tulo de Nueva Demostración del Teorema Que Toda Función Algebraica Racional y Entera de Una Variable Puede Resolverse en Factores Reales de Primero o de Segundo Grado. Este teorema, al que mĆ”s tarde se referirĆ” Gauss como el ā€œteorema fundamental del Ć”lgebraā€,era conocido en su tiempo como ā€œel teorema de D’Alembertā€; pero Gauss demostró que todos los intentos de demostración anteriores, incluyendo los de Euler y Lagrange, eran incorrectos. La tesis doctoral de Gauss demostraba que toda ecuación polinómica f(x) =0 tiene al menos una raĆ­z, ya sean los coeficientes reales o complejos. Esta primera demostración se basa en su mayor parte en consideraciones geomĆ©tricas, lo cual no resultaba del todo satisfactorio para nuestro genio. Por ello Gauss publica dos nuevas demostraciones en 1816 y 1850, intentando poder rescribir una demostración puramente algebraica. En su primera demostración, Gauss da una representación grĆ”fica de los nĆŗmeros complejos, la cual ya habĆ­a sido publicada en1797 por Wessel pasando desapercibida para el mundo matemĆ”tico.Gauss considera las partes real e imaginaria pura de un nĆŗmero complejo a+bi como las dos coordenadas rectangulares de un punto en el plano. El hecho de que se pudiera visualizar un nĆŗmero complejo como un punto del plano, hizo que el resto de matemĆ”ticos se sintiesen mĆ”s cómodos con su uso.

SIGLO XX

El siglo XX se ha caracterizado por las dos Guerras Mundiales que asolaron el viejo continente, y por las dictaduras que emergieron en Europa. Pero estos dos hechos no hicieron entorpecer el avance matemÔtico que venía empujando con fuerza desde siglo anterior. A comienzos del siglo XX era un hecho reconocido que la matemÔtica era una forma de pensamiento axiomÔtico, en la que uno deduce conclusiones vÔlidas de sistemas de premisas arbitrarias. La cuestión de si los axiomas son o no verdaderos, en el sentido científico del término carecía de importancia; de hecho las palabras mismas con que se expresaban los axiomas son términos indefinidos. Pero dentro del Ômbito matemÔtico hubo dos tipos de pensamiento distintos; por un lados los que identificaban a la matemÔtica con la lógica como es el caso de Russell y por otro lado los que se inclinaban hacia una concepción intuicionista de la matemÔtica, como Sylvester . Un matemÔtico decididamente intuicionista, fue Henri Poincaré(1854-1912), que marcó una gran transición entre los siglos XIX y XX. Poincaré no se detuvo en ningún campo el tiempo suficiente como para completar su obra. Pero hubo un antes y un después tras la publicación en 1895 de su Analysis Situ, en este libro se daba por primera vez un desarrollo sistemÔtico de una nueva rama de las matemÔticas: la Topología. En esta obra Poincaré seadelantó a lo que sería una de las direcciones de investigación mÔs desarrolladas y fructíferas del siglo XX . Aunque hay que destacar que la topología no ha sido invención de un solo hombre, algunos problemas topológicos se encontraban ya en las obras de Euler, Möbius y Cantor. Actualmente la Topología se puede subdividir a grandes rasgos en dos ramas muy distintas: topología combinatoria o algebraica y la topología conjuntista.

  • Wix Facebook page
  • Wix Twitter page
  • Wix Google+ page

Ā© 2023 by Be My Valentine. Proudly created with Wix.com

bottom of page